Car mechanic technician holding clipboard and conducting vehicle maintenance in car dealership garage.






El mantenimiento, factor clave para conservar el valor residual

Por muy sofisticados que sean, los coches actuales siguen siendo frágiles unidades mecánicas. De ahí la necesidad de respetar escrupulosamente el mantenimiento preventivo y curativo: no hacerlo puede acarrear pura y simplemente la destrucción del motor o un accidente. ¿Cómo no mencionar el percance que sufrió una conocida empresa de alquiler a corto plazo? Un cliente que había sufrido una avería al borde de la carretera pidió asistencia, y su apretado motor fue diagnosticado como irreparable. El resultado: varios miles de euros por un cambio estándar. La causa fue una simple fuga que llevó al motorista a conducir varias decenas de kilómetros sin aceite, hasta el punto de averiarse. Evidentemente, el testigo luminoso del salpicadero se había encendido con mucha antelación, pero el cliente lo negó. ¿Cómo demostrar su culpa?

Mantenimiento descuidado, valor residual reducido

Para todos los gestores de flotas, arrendatarios y arrendadores, la cuestión del mantenimiento de los vehículos es, por tanto, crucial, y determina en gran medida el mantenimiento del valor residual al final del contrato de leasing. Pero también en este caso, a menudo es demasiado tarde para descubrir que no se ha realizado el mantenimiento cuando se devuelve el vehículo. Los daños pueden ser irreparables y, si no es el caso, las «lagunas» en el libro de mantenimiento sólo pueden reducir el valor de reventa del vehículo. De ahí la necesidad de que los operadores de flotas puedan controlar en tiempo real el cumplimiento de los plazos de mantenimiento por parte del arrendatario, a lo largo de todo el contrato de alquiler.

En este sentido, sería ilusorio imaginar que la electrificación del parque automovilístico eliminaría, a largo plazo, la necesidad de mantenimiento: aunque los coches eléctricos no requieren cambios de aceite, sus baterías tienen, sin embargo, sistemas de refrigeración y termorregulación que exigen visitas periódicas al taller. En cuanto al sistema de frenado y los neumáticos, su mal funcionamiento puede tener graves consecuencias, sobre todo porque estos vehículos son mucho más pesados que sus equivalentes de combustión, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

 

Echoes, datos de mantenimiento en tiempo real

Aquí es donde Echoes, un servidor neutral e independiente de los fabricantes, puede satisfacer estas necesidades. Echoes recopila los datos técnicos de los vehículos de todos los fabricantes y los muestra de manera uniforme en su interfaz Carfleet específica, incluidos los datos de mantenimiento preventivo y correctivo. Estos datos técnicos incluyen

  • La fecha prevista y/o el kilometraje restante hasta la próxima fecha de vencimiento del mantenimiento.

  • Presión de los neumáticos

  • Líquidos: niveles de combustible, aceite de motor y ADBlue, temperatura del sistema de refrigeración, etc.

  • Alertas mecánicas tal y como aparecen en el salpicadero (nivel de aceite, nivel de refrigerante, fallo del sistema de frenos, fecha de vencimiento del mantenimiento, etc.)

Para cada una de estas alertas, se dispone de la posición GPS, la fecha y hora de ocurrencia y la lectura del cuentakilómetros. Pueden consultarse para cada vehículo o en forma de informe consolidado. El operador también tiene a su disposición un registro de alertas, de modo que puede consultar de un vistazo todas las alertas actuales y pasadas de toda o parte de la flota en carretera.

 

Mantenimiento correctivo frente a mantenimiento preventivo

A partir de estos datos, al operador le resulta fácil tomar medidas de mantenimiento preventivo o correctivo.

  1. Mantenimiento correctivo: por supuesto, las alertas que aparecen en el salpicadero deberían, en teoría, animar al usuario a poner fin a la avería, ya sea actuando él mismo rellenando los líquidos (aceite del motor, líquido refrigerante o lavaparabrisas, presión de los neumáticos), o acudiendo al taller más cercano en caso de avería importante en la cadena cinemática o el sistema de frenado. Si el arrendatario tarda en actuar, el gestor de la flota será informado a través de Carfleet, y podrá ponerse en contacto con él para pedirle que actúe urgentemente, o incluso prestarle asistencia reservando un hueco en el centro de mantenimiento más cercano.

  2. Mantenimiento preventivo: en el marco de un contrato de leasing sobre un vehículo nuevo o muy reciente, el respeto de los plazos de mantenimiento establecidos en el libro de mantenimiento reviste una importancia capital, en la medida en que determina la aplicación de la garantía del fabricante. En la mayoría de las marcas, sobrepasar el plazo de mantenimiento en 2 ó 3.000 km implica que la garantía del fabricante no se aplica automáticamente a cualquier avería posterior. Es un riesgo que ni el conductor ni el arrendatario pueden permitirse. Por eso es tan importante apoyar al cliente antes de la fecha de vencimiento poniéndose en contacto con él por correo electrónico, mensaje de texto o notificación push, para darle tiempo a organizarse o incluso ofrecerle tiempo en el taller. Pero la acción es aún más necesaria cuando el plazo ha vencido: entonces hay que ponerse en contacto urgentemente con el cliente, si es necesario por teléfono, para animarle a que acuda al taller lo antes posible.

  3. Resolución de litigios: si el incumplimiento del programa de mantenimiento o la falta de atención a una luz de advertencia del motor provocan daños graves en el vehículo, el historial completo de alertas mecánicas disponible en la interfaz de Carfleet puede permitir al arrendador demostrar fácilmente la responsabilidad del arrendatario en los daños. Esto simplifica la gestión y resolución de cualquier disputa que pueda surgir

Sensibilizar para no tener que vigilar

Sin embargo, controlar el estado mecánico de los vehículos en circulación será mucho más fácil si los arrendatarios son conscientes de la importancia del mantenimiento, en su propio interés: no sólo está en juego su seguridad, sino también su tranquilidad. Se puede concienciar a los particulares de estas verdades cuando firman su contrato, y regularmente durante el transcurso del mismo. Para ello, se puede poner a su disposición material educativo en forma de boletines informativos, folletos o notificaciones, complementado potencialmente con datos, estadísticas y anécdotas de Carfleet

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